CURANDEROS HUASTECOS: MAURA LA CATANERA (Segunda Parte)

Quien acude con ella es recibido como cualquier persona que llega de visita a su casa. La amabilidad y sencillez que caracteriza a los huastecos no falta en Maura. En la comodidad de la sala de su hogar sobre una mesita de centro, y después de una breve charla de acercamiento, inicia con la lectura de sus cartas. No cobra nada por sus servicios por que no tiene necesidad de hacerlo, ya que se puede ver que vive con algunas comodidades.
Mediante un rito muy bien sincronizado, Maura le dice a la persona que la consulta que inicie barajando las cartas y las acomode en tres secciones, esto con la mano izquierda. Le pide que pronuncie ciertas palabras a manera de oraciones y que acomode de otra forma todas las cartas; después toma ella la baraja completa y las distribuye en toda el área de la mesita de centro, a manera de formar un bloque uniforme de hileras de cartas. Hecho lo anterior empieza a contar de arriba hacia abajo de la primera fila hasta donde encuentra la carta numero siete, y una vez que la levanta la coloca frente a sus ojos y se concentra unos momentos en ella. Al cabo de unos minutos, comienza a leer las cosas que observa le suceden o sucederán a la persona; llama la atención que esto lo hace de manera clara y muy bien articulada, como si estuviese leyendo el horóscopos de alguna revista; describe los hechos sin fanatismo y sin exageraciones, sin preguntar al paciente la veracidad de estos como algunos lo hacen como si trataran de atinar sus juicios, y es por que aparentemente Maura simplemente describe fielmente lo que ve en las figuras de las cartas.
Cuando era joven algunos allegados a su familia le recomendaron a sus padres buscar la opción de un instituto científico en la capital, donde canalizar los dones de Maura; sin embargo el miedo a que se fuera de su lado hizo que nunca tomarán siquiera en cuenta la idea de canalizarla con profesionales de la psicología o de ciencias afines que no había en su pueblo; a esa falta de orientación profesional es que atribuye sus constantes dolores de cabeza pues asegura que recibe visiones de muchas personas que viven cerca de su hogar, y como no puede o no sabe en algunas ocasiones interpretarlas correctamente, ello le genera una fuerte angustia que ocasiona esos malestares. Ha sido señalada como bruja por algunos de sus vecinos cuando ha tratado de prevenirlos de males que se aproximan a sus vidas, y que ella ha visto en sus constantes visiones. No entienden o no ha logrado hacerse entender respecto del don que desde pequeña le fue entregado. Pero aún con todos esos inconvenientes, Maura sigue dispuesta a recibir a todos los que quieran saber del futuro o del presente, de la salud o de la enfermedad, y de las cosas que inquietan sus vidas; con la hospitalidad que le caracteriza, en su casa particular de la colonia el choyal del pueblo catanero de Tamuín, S.L.P.

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