Por Jesus Sierra.- visita mi blog para conocer mas acerca de la magia de la Huasteca Potosina
Los trabajos mágicos que practican estos curanderos huastecos se dividen en dos vertientes: por un lado están los que ejercen la magia blanca que se apoyan en supuestos seres de luz que pertenecen al mundo espiritual; el otro bando está representado por brujos negros cuyos trabajos atienden las solicitudes de conjuros malignos con intención de causar el daño solicitado por sus clientes hacia sus enemigos. Es dentro de este lado oscuro y negro de la magia, en el que hay personas que se atreven a aventurarse en mitad de la noche en un cementerio, a fin de completar los “trabajos” que inician en el consultorio del brujo negro siguiendo al pie de la letra sus instrucciones, prácticas de las que al día siguiente se encuentran vestigios sobre algunas tumbas, siendo lo más común figuras de cera de color negro atravesadas por alfileres y espinas, entre otras cosas.
En muchas comunidades indígenas de la Huasteca potosina, sobre todo en las más alejadas de los centros modernos de población, aún se pueden encontrar lugares especiales para la práctica de ritos esotéricos tradicionales, en los que se percibe el arraigo de los colores y olores que despiden la quema del copal y del incienso. Aún con todos los problemas que la práctica de las curaciones mágicas conlleva a los habitantes de la Huasteca Potosina, y que implica la participación de personas cuya condición va desde lo más humilde hasta los de mejor posición económica, ha sido durante muchos años una costumbre altamente solicitada que en la mayoría de los casos, cuando se trata de actividades del lado blanco, es bien intencionada pues sus beneficios buscan mejorar de manera positiva las condiciones individuales y familiares de las personas, y así encaminarlos hacia una vida mejor.
Es por lo interesante del tema que el autor considera oportuno narrar estas prácticas y costumbres mediante el testimonio de algunos curanderos muy conocidos en esta región del estado potosino, a fin de que sirva de guía a los que se interesen en conocer de cerca los secretos de la magia y la herbolaria a través de ellos. La descripción de sus acciones particulares se enumera a continuación en el siguiente orden:
DOMINGO RAMON GUADALUPE, de la comunidad de Ahuacatitla en el municipio de Axtla de Tarrazas
JUAN CARLOS SONI, de la cabecera municipal de Tanquian de Escobedo
EL CURANDERO DE LAS ARMAS, de la comunidad de las armas en el municipio de Tancanhuitz
GALDINO EL VERACRUZANO, de la cabecera municipal de ciudad Valles
MAURA LA CATANERA, de la cabecera municipal de Tamuín
EL ENFERMERO VIDENTE, de la cabecera municipal de ciudad Valles
BETTY LA CHAMANA, de la cabecera municipal de ciudad Valles
GONZALO EL BOTANICO, de la cabecera municipal de ÉbanoNavegando en lancha contracorriente del río Tampaón por el que se llega a la majestuosa cascada de Tamul, pasando por la espectacular y enigmática cueva del agua se puede observar en la orilla, una caverna en la que existe la creencia de que los trabajos mágicos tienen mayor efecto por la milenaria energía que se guarda en su interior y en donde a la fecha, todavía se practican eventualmente algunos rituales. Igualmente en las cuevas del viento y la fertilidad que están sobre el nacimiento de Huichihuayan además de otras de especial colorido.
Suscribete a mi blog Curanderos Huastecos…por email! Es gratis!
Los trabajos mágicos que practican estos curanderos huastecos se dividen en dos vertientes: por un lado están los que ejercen la magia blanca que se apoyan en supuestos seres de luz que pertenecen al mundo espiritual; el otro bando está representado por brujos negros cuyos trabajos atienden las solicitudes de conjuros malignos con intención de causar el daño solicitado por sus clientes hacia sus enemigos. Es dentro de este lado oscuro y negro de la magia, en el que hay personas que se atreven a aventurarse en mitad de la noche en un cementerio, a fin de completar los “trabajos” que inician en el consultorio del brujo negro siguiendo al pie de la letra sus instrucciones, prácticas de las que al día siguiente se encuentran vestigios sobre algunas tumbas, siendo lo más común figuras de cera de color negro atravesadas por alfileres y espinas, entre otras cosas.
En muchas comunidades indígenas de la Huasteca potosina, sobre todo en las más alejadas de los centros modernos de población, aún se pueden encontrar lugares especiales para la práctica de ritos esotéricos tradicionales, en los que se percibe el arraigo de los colores y olores que despiden la quema del copal y del incienso. Aún con todos los problemas que la práctica de las curaciones mágicas conlleva a los habitantes de la Huasteca Potosina, y que implica la participación de personas cuya condición va desde lo más humilde hasta los de mejor posición económica, ha sido durante muchos años una costumbre altamente solicitada que en la mayoría de los casos, cuando se trata de actividades del lado blanco, es bien intencionada pues sus beneficios buscan mejorar de manera positiva las condiciones individuales y familiares de las personas, y así encaminarlos hacia una vida mejor.
Es por lo interesante del tema que el autor considera oportuno narrar estas prácticas y costumbres mediante el testimonio de algunos curanderos muy conocidos en esta región del estado potosino, a fin de que sirva de guía a los que se interesen en conocer de cerca los secretos de la magia y la herbolaria a través de ellos. La descripción de sus acciones particulares se enumera a continuación en el siguiente orden:
DOMINGO RAMON GUADALUPE, de la comunidad de Ahuacatitla en el municipio de Axtla de Tarrazas
JUAN CARLOS SONI, de la cabecera municipal de Tanquian de Escobedo
EL CURANDERO DE LAS ARMAS, de la comunidad de las armas en el municipio de Tancanhuitz
GALDINO EL VERACRUZANO, de la cabecera municipal de ciudad Valles
MAURA LA CATANERA, de la cabecera municipal de Tamuín
EL ENFERMERO VIDENTE, de la cabecera municipal de ciudad Valles
BETTY LA CHAMANA, de la cabecera municipal de ciudad Valles
GONZALO EL BOTANICO, de la cabecera municipal de ÉbanoNavegando en lancha contracorriente del río Tampaón por el que se llega a la majestuosa cascada de Tamul, pasando por la espectacular y enigmática cueva del agua se puede observar en la orilla, una caverna en la que existe la creencia de que los trabajos mágicos tienen mayor efecto por la milenaria energía que se guarda en su interior y en donde a la fecha, todavía se practican eventualmente algunos rituales. Igualmente en las cuevas del viento y la fertilidad que están sobre el nacimiento de Huichihuayan además de otras de especial colorido.
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